Deténgase! ...ahora respire La respiración es la conexión entre el pensamiento y la expresión verbal. Cuando la respiración no se conecta al pensamiento, las palabras tienen menos significado. El mensaje resultante, también puede ser diferente de la intención original. Cuando la respiración y el pensamiento no se conectan, las personas hablan imprudentemente, "pasados de revoluciones" y, sobre todo, incorrectamente. Cuando una persona no habla acompañada con su respiración, puede dañar su voz y fatigarse. Aquella persona que tampoco conecta la respiración al pensamiento, parece menos en control de sí misma, menos conocedora, menos poderosa, e incluso desagradable para tenerla de compañía.

Sección de

abrazo

 

Lo que un abrazo puede expresar

 

Seguridad.

No importa cual sea nuestra edad ni nuestra posición en la vida, todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos, actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales pierden su placer.

Protección. El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos, quienes dependen del amor de quienes lo rodean.

Confianza. La confianza la obtenemos de la sensación de seguridad y protección que recibimos. La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en desafío de la vida.

Fortaleza. Quizás pensemos que la fortaleza es una energía desarrollada gracias a la decisión de un individuo, pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior, convirtiéndola en un don para el prójimo, para confirmar y alimentar la energía ajena. Cuando deseamos transferir nuestra energía con una abrazo, aumentamos nuestras propias fuerzas.

Curación. Nuestra fortaleza se convierte en una poderosa fuerza curativa cuando la transmitimos por medio del contacto físico. El contacto y el abrazo imparten una energía vital capaz de curar o aliviar enfermedades o dolencias menores.

Autovaloración. El reconocimiento de que valemos es la base de toda satisfacción y todo éxito en nuestra vida. Mediante el abrazo podemos transmitir el mensaje de que reconocemos el valor y la excelencia de cada individuo.

Pertenencia. Nuestra autovaloración aumenta cuando tenemos la sensación de pertenecer a un grupo, primero a la familia, luego a un grupo de amistades.

Aprecio. Con un abrazo comunicamos aprecio y agradecimiento por la variedad y la abundancia de la vida.

Felicidad. Cuando vivimos bajo un arco iris de buenos sentimientos (asombro, entusiasmo, humor, satisfacción, etc.) el corazón se nos desborda de regocijo, tanto, que se nos hace difícil no compartirlo.

Celebración. Una celebración requiere reunirse con otros para compartir un acontecimiento inolvidable. En estos momentos, un abrazo significa: "estoy alegre de que estés compartiendo conmigo".

El idioma de los abrazos nos ayuda a hablar con el corazón y nos ayuda a ver nuestro verdadero yo.

Desconozco lamentablemente el autor de este escrito. Comparto estas ideas que son una realidad para mí. Anímate a dar un abrazo con estas vibraciones. Por mi parte, te mando un cariñoso abrazo.