Cervantes

De las miserias suele ser alivio una compañía.

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El que está por morir siempre suele hablar verdades.

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Los males, comunicados, sino alcanzan sanidad, alcanzan alivio.

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Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo.

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Me moriré de viejo y no acabaré de comprender
al animal bípedo que llaman hombre,
cada individuo es una variedad de su especie.

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No desees y serás el hombre más rico del mundo.

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No hay carga más pesada que una mujer liviana.

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Quien mucho desea, mucho teme.

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Si los celos son señales de amor...
Es como la calentura en el hombre enfermo:
el tenerla es señal de tener vida,
pero de una vida enferma y mal dispuesta.

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Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña;
el engaño esta en quien no sabe.

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Sobre un buen cimiento
se puede levantar un buen edificio;
y el mejor cimiento y zanja del mundo
es el dinero.

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Por la calle del 'ya voy', se va a la casa del 'nunca'.

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Préciate más de ser humilde virtuoso,
que no pecador soberbio.

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Come poco y cena menos,
que la salud de todo el cuerpo
se fragua en la oficina del estómago.

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La pluma es la lengua del pensamiento.

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No hay libro tan malo -dijo el Bachiller-
que no se le pueda sacar algo bueno.