La
Iglesia celebra el tiempo de Pascua, que va desde el Domingo de
Resurrección hasta el final de Pentecostés -más o menos unos 50 días-
como si fuera un solo día, el Gran Día, anticipo del tiempo que no
tendrá fin. Este sentido del tiempo en la Pascua se hace especialmente
evidente en el tiempo conocido como la "Octava de Pascua", los ocho
primeros días del tiempo pascual, en el que las antífonas repiten
durante toda la semana: "Hoy ha resucitado el Señor, cantemos un himno
al Señor nuestro Dios".
El
Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de
las Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y la
liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio
de San Mateo.La liturgia de las palmas anticipa en este domingo,
llamado pascua florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la
lectura de la Pasión nos invita a entrar conscientemente en la Semana
Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.
Te
suplico, Señor,
que me concedas,
por intercesión
de tu Madre la Virgen,
que cada vez
que medite tu Pasión,
quede grabado en mí
con marca de actualidad constante,
lo que Tú has hecho por mí
y tus constantes beneficios. |
Haz,
Señor,
que me acompañe,
durante toda mi vida,
un agradecimiento inmenso
a tu Bondad. Amén |
Durante
la Semana Santa,
la Iglesia celebra los misterios de la reconciliación, realizados por el
Señor Jesús en los últimos días de su vida, comenzando por su entrada
mesiánica en Jerusalén.
El tiempo de
Cuaresma continúa hasta el día jueves de la Semana Santa. La Misa
Vespertina de la Cena del Señor es la gran introducción al santo Triduo
Pascual. El Triduo Pascual comienza con el Viernes de la Pasión,
prosigue con el Sábado Santo, tiene su culmen en la Vigilia Pascual y
acaba con las Vísperas del domingo de la Resurrección.
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Jueves santo
La
liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente
en el misterio de la Pasión de Cristo, ya que quien desee seguirle tiene
que sentarse a su mesa y, con máximo recogimiento, ser espectador de
todo lo que aconteció 'en la noche en que iban a entregarlo'. Y por otro
lado, el mismo Señor Jesús nos da un testimonio idóneo de la vocación al
servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos los fieles cuando
decide lavarle los pies a sus discípulo
Viernes santo
La
tarde del Viernes
Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo
en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo
de salvación y de esperanza.
Con la Pasión de
Jesús según el Evangelio de Juan contemplamos el misterio del
Crucificado, con el corazón del discípulo Amado, de la Madre, del
soldado que le traspasó el costado.
Sábado de Gloria
Domingo de Pascua
El
Domingo de Pascua o
Vigilia
Pascual es el día en que incluso la
iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos, es la cima del
año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz
conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que sigue al
dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia
al acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y
liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios. |